Monday, February 28, 2011

La vida está llena de cosas así

Después de Técnicas de masturbación entre Batman y Robin, tenemos otro cuento que trata con los problemas que produce el sistema neoliberal, pero en lenguaje muy distinto. Si leemos Técnicas como un intento de expresar la imposibilidad de conectarse en frente de un sistema explotador que divide toda la gente, entonces quizá La vida sería más una pura crítica del capitalismo, de la élite. La élite (encarnada sobre todo por la protagonista Clarita--un nombre que puede sugerir la blancura esencial de esa mujer) se ven como absolutamente flojas, impotentes, egoístas. (De hecho, es más una crítica de la clase alta que nada más; la clase baja ocupan los bordes del cuento, vista por los ojos de Clarita pero sin su propio punto de vista). Esta crítica se hace a través del cuento en el personaje de Clarita. Su generosidad se cuestiona desde el principio, cuando ella preocupa que el jardinero va a tener un ataque en su coche porque "daría patadas, manoteos, a lo mejor hasta la hacía chocar." Su primera preocupación no es el hombre y su condición, sino la posibilidad de chocar el carro. Luego, narrando en el flash forward cuando está hablando con el psicoanalítico en Boston, que ni pensaba en sus propias cositas, tan "angustiada" se encontró por la cuestión del "hombrecito." Así tenemos una figura que se presenta como mártir, como la víctima en la situación (hablaré más de este punto luego). Conduciendo en la parte sur de la ciudad, viendo la basura y la gente descalza, empujando carros de fruta, etc., empieza sentirse mareada, tan frágil es. Cuando los hombres le dicen mover el coche, ella no parece capaz de pensar en otra cosa excepto su maldad, su deseo de dolerla, violarla, secuestrarla (ella incluso refiere luego al hecho de que la hubieran secuestrado!). Pero la verdad es que los hombres están intentando a hacer camino para una mujer que está dando la luz. Así tenemos los hombres luchando para proteger la vida, el nacimiento, bloqueado por una mujer ineficaz, impotente, estéril, frígida. Desmaya varias veces: al confrontar los hombres que mueven su coche, al ver la supuesta erección del jardinero, y varias veces en el hospital, dónde le dan pastillas para calmarla. Sabiendo que la familia de la mujer embarazada la agradecen, Clarita sólo alucina más.

Las pastillas que Clarita toma en el hospital forman una parte de un lenguaje de consumismo que se va construyendo a lo largo del cuento. Es decir, el cuento establece una identidad basada en una clase social compartida en lugar de una identidad basada en una nacionalidad compartida. Como en muchos de las otras obras que hemos leído, las marcas, los varios emblemas del consumismo aparecen en La vida. Pero mientras que Fuget en Mala Onda, por ejemplo, apropia los emblemas (Ray Bans, etc.) para marcar una nueva identidad chilena, latinoamericana, estos emblemas en La vida componen un lenguaje entendido mutuamente entre gente de la clase alta. El Alpine (el coche de Clarita), su American Express la marca como clase alta y señalan una relación entre ella y las otras élites. Cuando Clarita llega al hospital con el jardinero, la enfermera que pide la American Express la asegura que la condición del jardinero no fue culpa suya. Aquí tenemos la complicidad de la clase alta en reprimir la clase baja. El hecho de que Clarita ni siquiera reconoce su propia cuidad (la parte sur) excepto desde imágenes de la tele refuerza un sentido de que la nación se habita por extranjeros, que los vínculos entre gente de la misma nación no son tan fuerte como los de gente entre la misma clase social. Finalmente, el rol de psicoanálisis crea un lenguaje común entre los de la clase alta. Vemos que Clarita se siente más cómoda en la oficina de un psicoanalista en Boston, EE.UU que en su propio país. Desmaya repetidas veces cuando se enfrenta con gente de su país pero de distinta clase social; es en la oficina pija del psicoanalista que encuentra la voz de articular su experiencia.

Supongo que el psicoanálisis también funciona en otro nivel en el cuento, tomando en cuenta la educación de Gamboa y el hecho de que pudiera haber invocado el psicoanálisis para señalar ciertos temas psicólogos. No sé mucho de la teoría freudiana pero me parecen importante la historia de enterrar el "patico," (pulsiónes de muerte? O que es otra vez un intento de Clarita divorciarse de su culpabilidad en su posición--insiste que no quería matar el pato y, por lo tanto, no era la culpa suya que murió); su miedo al ver la supuesta erección del jardinero (además del hecho de que su "erección" fue realmente una pistola!--la etiología sexual de neurosis? La paranoia y fragilidad de la clase alta convertido en neurosis sexual? Ella dice al psicoanalista que sigue imaginando este momento en todos su encuentros sexuales siguientes...); y finalmente en no reconocer su padre cuando llega al hospital para recogerla (el inconsciente? Cómo trauma del pasado conectado con el padre--literal o figurativa--sigue en la forma de neurosis en ella?)...

La vida está llena de cosas así--pues, ¿qué cosas? Divisiones absolutas entre los ricos y los pobres? Una incapaz total de comunicarse entre clases? Accidentes que resultan importar mucho, que revelan la corrupción de nuestro sistema y la verdad de nuestra naturaleza humana? Realidades desoladoras de los pobres que se distorsiona en hiperpesadillas centradas en el miedo inconsciente de los ricos de no poder seguir, sobrevivir?

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