Otra tema interesante es lo del video. Antonia pide a su vecino grabar su confrontación con Blanca; luego Blanca contrata a él para grabar su confrontación con Victor y todo lo que hace después. Antonia dice que quiere la grabación para aliviar un poco su ira. Blanca dice quiere un registro de (de nuevo, parafraseando) el día más importante de su vida. Por consiguiente, Gabriel, el vecino con la cámara, la sigue a la casa de Victor, a un parque dónde Blanca encuentra a dos amigos suyos, y luego a la casa de su "mejor amigo," Diego, que dice que había amado. A pesar de la insistencia de Diego que apagan la cámara para poder hablar íntimamente, Blanca insiste que continúan grabando. Finalmente, no pueden consumar la relación (otra relación fracasada) porque Diego no se siente cómodo con la cámara y la extrañeza de la situación. La película termina con Blanca caminando por la calle y Gabriel preguntando si ella quiere que él continúe o pare. Que pares, dice. Que nos sugiere todo eso? Mi primer pensamiento fue que es un comentario en una cultura (la película fue hecho en 2003) de reality tv, de Facebook...un mundo dónde estamos creando narraciones de nuestras vidas continuamente. Un mundo dónde nada existe si no hay registro: fotos, vídeos, etc. Pero, ¿que podría significar el hecho de que Blanca no quiere la cinta? ¿Qué poder, qué importancia puede la grabación en sí, divorciada de lo que produce? Es que, en frente de la cámara, nos sentimos más "real," que la cámara produce una especie de realidad que no tiene nada que ver con la grabación que produce? "Una película en tiempo real" es el subtítulo de la película...hay una descripción allí de una realidad que se construye a través de la lentilla de una cámara? Qué representa la cámara, entonces?
Me ha gustado, también, la ironía de una novia en blanca, una mujer que la describe sí misma como pura, virginal, que se llama Blanca...que vemos derrumbándose (en un sentido) o encontrando su propia voz, su propia agencia (como otra forma de interpretar el personaje de Blanca).
Muy bien. Tu reflexión sobre el sentido/concepto de realidad apunta creo a uno de los aspectos más cuestionados y cuestionables de nuestros tiempos. No existimos si no tenemos registro de ellos. Por ejemplo, si algo no aparece en la televisión o en internet no existe (¿Hay algo que NO esté en google?). El gobierno italiano, por ejemplo, ordenó hace unos años que la televisión NO transmitiera las protestas en su contra; en este país las protestas contra la guerra de Irak apenas aparecieron en los main media... la realidad se transforma, cambia de ese modo. Baudrillard señala que vivimos en una hiperrealidad, que la imagen, la superficie es lo único que realmente existe. Dicho de un modo más brutal: there's nothing below the surface. Eso, por supuesto, cambia el moco en que nosotros vemos el mundo, entendemos el mundo y el modo en que, en definitiva, somos y estamos en el mundo. La negativa de Blanca al final de quedarse con ese record de su día, quizás, pueda interpretarse como una apuesta a algo 'dfierente', a una posibilidad distinta. Pero es difícil, COmo dices al comienzo, no hay muchos happy endings. Porque el amor, las relaciones también caen en esta red superficial (no en un sentido despetivo sino en un sentido literal). Cambia el tiempo y el espacio: las relaciones duran lo que demora en llegar un email, su profundidad es la de un twitter. Por cierto, esta es una visión que puede parecer cínica y desencantada, pero es la que parece repetirse más y más.
ReplyDeleteTal vez podamos dar vuelta el asunto y pensar que tanta visión negativa de las relaciones, tantas historias que se cuentan donde no funciona, donde el amor no es posible estarían precisamente indicando lo opuesto: una gran necesidad por relaciones duraderas, profundas... No sé..