Eso sería mi primera pregunta. Pues, es como dice Andrés cuando está hablando con Beatriz sobre Facebook (bueno, no dice FB--social networking en general, digamos)--que es como vivir en un acuario, dónde todo es trasparente, todo el mundo te puede ver...pero que no permite que realmente conectes con otra gente. No es una critica nueva del mundo de social networking, sin embargo, me parece una critica importante de la película, una que conecta bien con los otros temas que plantea.
Habiendo vista las tres películas en hilera, no puedo evitar pensar en las semejanzas en cuanto de los temas. El amor frustrado me parece, otra vez, clave. Hablaré de eso primero, pero luego hablaré de otros temas interesantes que plantea esa película, me parece, únicamente.
Una vez más tenemos un personaje (Beatriz, en este caso--interpretada por Blanca Lewin, la actriz que aparece en las otras dos películas y que dice algo semejante en En la cama) que dice, "los vínculos son lo más importante." Así pregunto otra vez qué sugiere el hecho de que el director insista que los vínculos, o conexiones breves, son mejor que no haber tenido nada, nunca. ¿Por qué el mejor que podemos esperar es una conexión breve así? ¿Por qué se frustra tanto las relaciones según esas películas--y ciertamente en La vida de los peces?
Y una cosa que me molestó es que no creo que sepamos, realmente, por qué Andrés dejó a Beatriz. Ella da una historia muy bonita y explícita de cómo se sintió después de que Andrés rompiera con ella. Esa explicación nos ayuda entender el fin de la película, entender por qué ella no va con él, finalmente, por qué no piensa que pueden re-establecer la historia. Es en el pasado, y no la pueden recrear. ¿Pero qué pasa con Andrés? Eso no me resultó tan claro.
Pero hablando de la historia, creo que el tema de la memoria también es muy importante en esa película. Desde el comienzo, un amigo de Andrés dice, "somos desconocidos hablando del pasado, siempre el pasado." Creo que suponemos entender que Andrés ha salido Chile porque no ha podido vivir con las memorias--sobre todo de su amigo que se murió. Pero algo le lleva hacia Chile, hacia el pasado. En una de las encuentras con Beatriz, ella le dice que sus padres han vendido la casa en la playa dónde ella y Andrés se conocieron. El sugiere que ella debe recibir compensación por las memorias. Luego, ella le insiste que "lo difícil es quedarse," y ocuparse con el día a día. Es ella que ha vivido con las memorias, que ha seguido con la vida (cuando pedió a su madre llamar a Andrés su madre dijo, "No vamos a llamar a nadie."). Andrés, en querer escapar los recuerdos del pasado, es lo más atascado allí.
(Ah, me ha gustado el uso de--además de muchos de los mismos actores--nombres repetidos en las tres películas)
¿Se puede escapar del pasado? ¿De la memoria de ese pasado? Desde tu interpretación de la película, pienso que hay una conexión muy fuerte con la historia de Chile y la relación con el pasado anterior. Aunque se quiera huir de él, de lo que sucedió, no es posible. Nos sigue persiguiendo. Pero al mismo tiempo no es posible rearmar, retomar ese pasado. No podemos volver a un antes, a como estaban las cosas antes de nuestra partida, de nuestro intento de cambiar las cosas. ¿Por qué se fue Andrés? ¿Por qué no regresó? Es verdad que no hay una explicación clara o una narrativa de lo que él hizo (o no hizo). QUizás sea porque a veces no existen esas explicaciones, porque no hubo nada 'especial' que sucediera, simplemente el día a día, la cotidianeidad que nos hace creer -al menos por unos momentos, momentos que pueden ser años- que el pasado ha quedad efectivamente atrás. Hasta que, en un momento de peligro diría Benjamin, ese pasado vuelve a aparecerse. Y Andrés vuelve. ¿A qué vuelve? Vuelve a una pecera, a ver ese pasado, quiere volver al pasado, pero sabemos que eso es imposible.
ReplyDeleteAsí, ese pasado es como Francisco, un fantasma, alguien que no está y está simultáneamente. ¿Qué hacer para lograr la conexión que nos permita recuperar el pasado y construir un verdadero y nuevo futuro? Bize parece creer en los vínculos por mínimos que sean, tal vez tenga razón... por algo hay que comenzar...