Primero, gracias a Lina y a tí Daniel porque me ha encantado este cuento y me gustaría leer más de Enríquez. ¿Qué dijo un crítico citado en el PPT dado en clase? Que sus cuentos son voluptuosos, perversos, ricos, etc. y, sí, eso me pareció. Las imágenes me asombraron--raras y vívidos y, bueno, sí, perversos! Eso me encantó, por ejemplo, conjura una imagen de George Romero o algo: es cuando el cuidador del cementerio dice que "observó que las chicas estaban sucias de tierra, sangre y una película de mugre que apestaba y les cubría las manos y la ropa y las rostros. Entonces llamó a la policía."
Me gustó lo que decía Enríquez sobre la literatura femenina. He estado pensando en esa "perversión" que ella describe y creo que Catherine en clase tenía razón. Si la literatura femenina es "perversa" es que literalmente pervierte las expectativas de lo que esperamos es "literatura femenina." (lo cual sería como Enríquez dice, me acuerdo, literatura suave, apasionada pero ubicada en las esferas (supuestamente) de mujeres: la cocina/el amor/la maternidad, etc. Y en realidad me gusta que haya dicho "perverso," me gusta la idea de "pervertir" y no sólo "invertir" porque pervertir, no sé, implica un gesto más rebelde, más fuerte, más radical, más rock-n-roll y eso me gusta. Es como decir que la literatura femenina como vista por Enríquez no simplemente vuelve a revés las expectativas de lo que literatura femenina sino las trastorna, las destruya, las burla.
Me interesa también lo que dijo Enríquez sobre la influencia religiosa de su familia en Corrientes y parece interesante en particular en pensar en el cuento: "La mitad de mi familia vive en Corrientes que es un lugar muy particular porque está muy cerca de Brasil y tienen cierta filiación con lo sobrenatural que es totalmente delirante. Son todos brujos ahí. Es muy extraño porque una vive racionalmente en BA y, por ejemplo, mi familia y mis amigos no tiene noción de lo que es un evento casual, si algo pasa es por un espíritu. Ese doble background es enriquecedor, sobre todo por que yo no los entiendo."
El paralelismo religioso es bien evidente en el cuento--lo sobrenatural, y lo cristiano (lo biblico)--la carne comida como la carne de Cristo que ofrece a sus discípulos, que se como en la hostia sagrada; el idol de Espina como un ídolo falso que rende culto las "religiones falsas". Pero otro paralelismo que me intriga es lo del religion con lo del consumismo. Es decir, para citar en falso a Marx (que tampoco es una ideal original mia, Guy Debord, por ejemplo, lo decía), el consumo es la opiata de la gente. El consumismo nos ofrece un espectáculo (que, sí, es extraño este espectáculo como hablamos en clase--porque pagamos X $ para ver un músico que nos gusta, para qué esperamos y estamos de pie horas y horas para escuchar a Obama hablar cuando podríamos escuchar el mismo discurso desde la comodidad de nuestro sofa en la tele? Eso me recuerda de Ways of Seeing de John Berger--que tiene una experiencia "autentica" que nos falta si escuchamos a nuestro músico preferido en CD y no en concierto, si escuchamos a Obama en la tela y no en persona? Y qué implica eso en el contexto de un crítico del sistema capitalista?) Lo que Enríquez parece hacer en Carne es ofrecernos dos mujeres (no me parece coincidencia que son chicas y no chicas si pensamos en su crítica a otro nivel, es decir, un nivel feminista) que están intentando a romper esta cristal invisible que el mercado pone para impulsarnos consumir más.
Pero no creo que podemos dejar la crítica allí porque--especialmente pensando en esa idea de una falta de conexión que tantos en clase han percibido en las películas de Matías Bize--porque tendríamos que concluir que, en comer la carne de su ídolo, han alcanzado su meta de romper este impedimento que pone el sistema capitalista y han gozado lo que está en el otro lado de la cristal. Pero esto supondría que podemos decir lo que está allí, y no creo que es evidente en este cuento. Creo que las protagonistas quieren tener más que su consumo banal les ha permitido, pero en cuanto a la cuestión de que hay allí, bueno...creo que queda desconocido.
Voy a ver esa película. Creo que la idea de que si comemos a otra persona nos hacemos con su espíritu y su fuerza tiene varias variantes y esta no la conocía. Gracias por el dato.
ReplyDeleteLo que dices sobre el comer carne, fanatismo, consumo y mercado me queda dando vuelta Si entiendo bien, se trataría, en lo que planteas, de ver la posibilidad de una crítica radical (o una 'crítica canibal') al sistema capitalista, más en particular a la cultura consumista que el sistema tiende a implementar. Con el riesgo de ser un tanto simplista, podríamos decir que se está cortando una cadena, el orden de producción capitalista al comer la carne. Metafóricamente (y no tanto), la carne es lo que alimenta al sistema. Cuando esa carne, la carne de la estrella, es devorada por los fans, se está produciendo la inversión del proceso (en el que las cosas deberían ser al revés, el ídolo comiendo la carne -el dinero- de sus fans). Entonces, quizás no se trata de una inversión, porque de hecho las chicas no se convierten en estrellas (aunque sí un poco), sino una perversión, lo cual tiene directa relación con lo que dices al comienzo. La idea de la perversión como marca de la literatura femenina (¿feminista?) me parece que es algo que vale la pena continuar. Toda la razón? no es in-vertir, sino per-vertir. Sacar todo de sus casillas, romper, destruir. Lo perverso se convierte, así, en una posibilidad y alternativa (¿anti-capitalista?). En esta línea podemos pensar la idea de lo perverso desde el psicoanálisis, Freud, claro, pero también más allá de ahí... Ahora que pienso, ¿qué perversión/es hay en Amores Perros?